Recuerdo haber leído éste artículo <>, él cual circuló por la red a finales del año 2006, y lo reproduzco fielmente como fué escrito originalmente , sin ningún ánimo de caer en la parte de la política sino más bien a título ilustrativo para el desarrollo de éste ensayo:
“NADIE SABE PARA QUIEN TRABAJA:
Recuerdo cuando iba a Miami en la década del 50 del siglo pasado. Aquello era monte y culebras. Llegué en alguna oportunidad a uno de los hoteles pioneros de la industria hotelera en Miami Beach, el Hotel Di Lido, recuerdo que en esas playas perdí mi anillo de graduación de bachillerato. Recuerdo también lo que era Cuba en esa época. Sin comentarios. El éxodo de cubanos valiosos a partir de la llegada del genocida Fidel castro a Cuba en 1959 inició el impulso y el desarrollo de aquel Miami incipiente hasta la llegada de esos cubanos progresistas, trabajadores, preparados, impulsadores, desarrollistas y por supuesto de buen humor, a pesar de que se habían visto obligados a dejar atrás su Cuba querida. En fin, allí se inicia el gran desarrollo de lo que hoy en día es la cosmopolita Miami con el desarrollo reflejado en su entorno causando así un empuje desmesurado en el Estado de Florida , él cual es en este momento uno de los estados más florecientes de la Unión Norteamericana. Lamentablemente, en Cuba quedó el despojo, la basura, la ignorancia, la esclavitud, el atraso, ya que el desarrollo se lo llevaron los cubanos preparados para el Norte. En la Cuba de hoy ( allí volví en 1979 y salí decepcionado totalmente) lo que quedan son elementos, no personas, que siguen a su líder cual ratones siguiendo al flautista de Hammelin. Bien, mal de algunos o muchos, bien para otros. Se acabó Cuba y se desarrolló Miami, entre otras ciudades de empuje. Ahora bien, casi medio siglo después, estamos viendo algo similar con Venezuela y la provincia de Alberta en Canadá. La gente preparada de Venezuela, de lo que era Venezuela ahora salen a desarrollar otras tierras, muchas entre ellas, algunas en el Medio Oriente, Asia, África, Cono Sur , etc., pero primordialmente le dan un empuje impresionantemente acelerado y bien dirigido a un lugar denominado Fort MacMurray y su entorno en la pujante provincia de Alberta. Venezolanos expertos y con la experiencia lograda con la orimulsión en la faja petrolífera del Orinoco y preparados eficientemente durante las décadas de los sesenta, setenta, ochenta y noventa con financiamiento de la anterior Venezuela, durante la democracia, ahora son los encargados de darle ese empuje acelerado a las arenas petrolíferas de los alrededores de la ciudad mencionada enclavada en la provincia de Alberta . Se repite la historia, los cubanos le dieron impulso a los Miamis y ahora los venezolanos ayudan a desarrollar lo que hasta hace poco era una incipiente industria petrolera en Alberta . Y en la actual República Bolivariana de Venezuela irá quedando <> la ignorancia, el atraso, el resentimiento, el odio, la esclavitud, en ésta última dictadura de lo que fue la Patria de Bolívar.”
Entiendo que hay muchos venezolanos, varios miles, fuera de su país de origen. Se han ausentado buscando seguridad jurídica y seguridad personal, que lamentablemente no la tienen en su patria. Yo diría que primordialmente se han visto en la necesidad de irse por razones políticas, personales, económicas e incluso por cuestiones sentimentales. En su mayoría jóvenes preparados que buscan una mejor calidad de vida. Por supuesto, una gran parte de estos venezolanos están emigrando a Canadá. Aquí comparto realmente esa versión de que así como los cubanos que huyeron de su país hacia Miami colaboraron intensa y positivamente a impulsar el desarrollo del Estado de Florida de los EEUU . Tal y como se expresa en ese escrito de finales del 2006:
“El éxodo de cubanos valiosos a partir de la llegada del genocida Fidel castro a Cuba en 1959 inició el impulso y el desarrollo de aquel Miami incipiente hasta la llegada de esos cubanos progresistas, trabajadores, preparados, impulsadores, desarrollistas y por supuesto de buen humor, a pesar de que se habían visto obligados a dejar atrás su Cuba querida. En fin, allí se inicia el gran desarrollo de lo que hoy en día es la cosmopolita Miami con el desarrollo reflejado en su entorno causando así un empuje desmesurado en el Estado de Florida , él cual es en este momento uno de los estados más florecientes de la Unión Norteamericana.”
Igualmente así será con los venezolanos preparados que se han visto en la necesidad de emigrar a Canadá y especialmente a la provincia de Alberta. Sobre todo en un país que es prácticamente el segundo del mundo en área y con una población que escasamente llega al 10% de la población de su vecino con un área casi similar. Por supuesto un país con condiciones gélidas que dificulta quizás la aclimatación y acostumbramiento de aquellos que proceden de países tropicales. Pero que esos viajeros con intenciones de establecerse definitivamente en dicho territorio tienen la ventaja que se adaptan a cualquier circunstancia siempre y cuando vivan en Libertad y en condiciones de calidad de vida óptima, con todos los servicios eficientes derivados de un pago impositivo efectuado con complaciente satisfacción, tal y como lo han demostrado los venezolanos y otros latinoamericanos ya establecidos en dicho país.
Es por eso que comparto plenamente ese escrito que menciono al principio de ésta reflexión. Y creo realmente en esa parte que dice:
“Ahora bien, casi medio siglo después, estamos viendo algo similar con Venezuela y la provincia de Alberta en Canadá. La gente preparada de Venezuela, de lo que era Venezuela ahora salen a desarrollar otras tierras, muchas entre ellas, algunas en el Medio Oriente, Asia, África, Cono Sur , etc., pero primordialmente le dan un empuje impresionantemente acelerado y bien dirigido a un lugar denominado Fort MacMurray y su entorno en la pujante provincia de Alberta. Venezolanos expertos y con la experiencia lograda con la orimulsión en la faja petrolífera del Orinoco y preparados eficientemente durante las décadas de los sesenta, setenta, ochenta y noventa con financiamiento de la anterior Venezuela, durante la democracia, ahora son los encargados de darle ese empuje acelerado a las arenas petrolíferas de los alrededores de la ciudad mencionada enclavada en la provincia de Alberta”
Esto a su vez corrobora un excelente artículo, explícito, pedagógico e informativo cuyo autor es el Dr. Lino Carrillo que aparece inserto en la revista Abanico correspondiente a dic.08/enero09. El cual recomiendo su lectura.
De acuerdo a cifras aportadas por la embajada canadiense en Caracas fueron emitidas 1675 visas permanentes a venezolanos en los años 2005 (830) y 2006 (845) aparte de las visas de trabajadores que se otorgaron, 140 visas en 2005 y un significativo aumento en 340 en 2006. No me queda la menor duda que estas solicitudes irán en franco aumento en los próximos meses ya que indistintamente de los problemas ya conocidos del país suramericano se incentiva cada día más la calidad de vida que ofrece el país norteño.
ROBERTO A. MARTIN M.
(26/03/2009)
miércoles, 1 de abril de 2009
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