martes, 16 de diciembre de 2008

MEDITEMOS.REFLEXIONEMOS.OREMOS

MIENTRAS SIGAS VOLANDO.

Alan Bean, ex.astronauta del programa espacial Apolo, cuenta que cuando la nave Apolo 12 despegó fue alcanzada por un relámpago. La entera consola de mando a bordo de la nave espacial empezó a brillar con luces de advertencia color naranja, y de peligro, color rojo.
Hubo la tentación entre la tripulación de “ ¡ Hacer algo ¡ “ Pero los pilotos se preguntaron entre sì , “¿ êsta cosa sigue volando en la misma direcciòn ? ”. La respuesta fue un unànime si – seguìa en la direcciòn a la luna.
La tripulaciòn dejò que las luces siguieran brillando en el panel de control mientras evaluaban los problemas individualmente, y observando como las luces naranja y rojas empezaban a apagarse una por una. Los aviadores de prueba tienen lo que llaman una “ prueba de àcido “ para evaluar problemas en sus aeronaves. Cuando algo malo pasa, ellos siempre preguntan “ ¿ Esta cosa sigue volando ¿ “ Si la respuesta es si, entonces no hay peligro inmediato, no hay necesidad de reaccionar en forma exagerada.

REFLEXION.-
Cuando estamos en una crisis y las luces de pànico empiezan a parpadear como si se hubieran vuelto locas, a menudo nos sentimos tentados a “hacer algo” al respecto. Pero antes de hacer algo, tome tiempo para pensar bien las cosas. Pida a Dios que le indique Su tiempo. Pida a Dios que aclare su mente para que pueda procesar lo que està pasando.
Mucha gente en medio de las crisis actùa y luego piensa. Un esposo, por ejemplo, decide abandonar su hogar intentando asì ser decisivo. Un líder en los negocios y otros en su oficina renuncian enojados, sin considerar las consecuencias de sus actos.
Durante el ministerio de Jesús en la tierra, Pedro enfrentò varias crisis por actuar impulsivamente o hablar sin primero pensar en las cosas. ( “Uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que dice”). Todos hemos hecho esto. Por alguna razòn, en medio de una crisis, sentimos necesidad de hacer algo aquì y ahora. Pero esto casi siempre no es el movimiento màs sabio. (“ El peor consejero es la desesperación”). La sabiduría a menudo significa actuar lentamente.
Cuando usted enfrente una crisis, vaya a Dios y pìdale pensamientos sabios, pìdale palabras sabias. Mark Twain el narrador estadounidense dijo una vez, que la diferencia entre la palabra correcta y la casi correcta es la diferencia entre la luz de un relámpago y la luz de una luciérnaga. En otras palabras, es una gran diferencia. Lo que digamos y hagamos en medio de una crisis realmente es importante.
“SI TODAVIA ESTA VOLANDO, PRIMERO PIENSE, LUEGO ACTÙE”

“Con la lengua bendecimos a nuestro Señor y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que han sido hechos a la imagen de Dios; de la misma boca proceden bendiciòn y maldición. Hermanos mìos, esto no debe ser asì” (Santiago 3:9-10)

Nuestras acciones y palabras cuando no pensamos y meditamos completamente en los problemas o crisis que se nos presentan tienen el poder de herir a otros por mucho tiempo. Dios puede ayudarnos a decidir y actuar correctamente si se lo pedimos. Sin importar donde te encuentres en tu jornada espiritual, detente ahora mismo y pide Dios que te de dè pensamientos y palabras sabias, amables, meditadas ante las crisis que enfrentaràs hoy.